6.2.06

En la puerta de la palabra está la palabra paralelepípedo

En la puerta de la palabra está la palabra. Quiero usar la palabra paralelepípedo y no sé donde ni cuando. Al lado del paralelepípedo está el ortocentro. En el medio del culo había una tanga.Negra, asquerosa; nueva pero asquerosa.Por que hoy a Florencia, la loca esa que se cree la reina del mundo, se le rompió el pantalón y se le vió el puto ortocentro. Se le vió, por ende, el paralelepípedo.Y la boluda siguió jugando al voley, la boluda. ¡Qué pedorrada! ¿Por qué mierda nos hacen jugar al voley? No hay caso, carece absolutamente de sentido correr atrás de una pelota, con un huevo y todo. Que mierda, como muchas otras cosas que uno no elige y que hace de todos modos. Podés no elegir, y que minimamente te guste, o elegir y odiarlo, pero no podés dejarlo por que lo establecen las normas, como la mamá de Nico Brumi, Norma. No la conozco, pero se me hace que Nico llega, y la mamá le dejó la comida hecha. Entonces Nico pone Cold Play o alguna otra mierda bien bien fuerte, y come la comidita que le hizo la mamá, Norma. Es un capo Nico, está todo el tiempo. Es como Jaccu. Pero no entiendo por que tengo tantos amigos varones, siempre.¿ No tendría que haber sido un pibe, no una mina? No todos son así, pero la mayoría se cagan en los demás sin cagarse en los otros demás. Es decir, se cagan en el mundo que no les importa sin cagarse en lo que realmete les importa.El, no sé, 85 por ciento de las minas vive (vivimos) pensando en las boludeces que carecen de verdadera importancia, todo impuesto por una maldita ley de perfección. Es una mierda todo eso, loco; una mierda que todo se rija por las normas, las madres de Brumi. Y por otro lado, Mr. Pi, que me rijo por una norma de costumbre, de puta costumbre nada más, de costumbre al miedo. Al rechazo. Al ridículo. ¡Mierda, Albana! ¡Escribí! Los mismos miedos que yo. ¿Ves? ¡¿VES?! Todo se rige por normas inconcientes. Y encima con los mocos en la nariz, bien adentro, que no salen ni se esconden. Como Sol, en la primaria, que estornudaba y le salía el super moco y salía corriendo con la mano en la nariz. La extraño, mierda, extraño eso de ser verdaderamente libre, y de correr con el moco colgando, con la mano en la nariz. O pelearnos en el baño, en el suelo mojado, hasta quedar con el guardapolvo gris y la cara llena de risa. Y no sé, me acordé de Franco y de Conni. Y de la otra Conni, que debe andar con el bombo lleno, tirada en un zanjón. ¡Ay, que mierda que soy! Todo es demasiado. Para Albana, lo suyo es demasiado. Para mí, también.
Ónice Silver-Fairy

1 comentario:

  1. nonono... en la punta de la palabra está la palabra "mamarracho" si mal no recuerdo. quiero escribir la palabra mamarracho y no sé dónde ni cuándo...

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