28.5.12

Sensible.

Una se hace mayor.
Se hace mayor y empieza a plantearse si quizás es hora de empezar a usar un sujetador color carne debajo de camisetas blancas.
Si quizás va siendo hora de agregar una rimmel marrón a mi set de maquillaje.
Si ya es hora de empezar a hacer turisteo con un calzado que no lastime los pies.
Si ya debería peinarme de manera diaria.

Pero no. Todavía no, por favor.
Dejen que no sea adulta un rato más.
Dejen que siga siendo la chicamujer de pelo infinito.

15.5.12

Siento que debería decir algo de él.
Siento que es mi obligación dejar plasmado lo que tenemos, las palabras y mensajes, lo agradecida que estoy de tenerlo, los gestos, las conversaciones, nuestro futuro.
Pero llevamos tanto tiempo sin ser públicos que no encuentro las palabras exactas.
Pero llevamos tanto tiempo sin ser públicos que puede que por una vez quiera que seamos completamente privados.

8.5.12

Celos.

El problema no es ella. Ella es intercambiable: podría ser ella o podría ser otra, y el problema seguiría sin ser ella.
El problema es que ese es mi lugar.
Ese era mi lugar, pero ese sigue siendo mi lugar.
El problema no es que duerme en la misma cama en la que dormía yo con él, el problema no es que desayuna con él como solía hacer yo.
El problema es que sale con mis amigos, se ríe con mis amigos, come con mis amigos, hace fiestas con mis amigos. Con mis amigos y con él.
Y yo nunca renuncié a esa vida. Me mudé y renuncié a él, pero nunca renuncié a mi vida y a mi rutina con mis amigos y conocidos y compañeros de clase y la parte de él que nunca dejó de ser mi amigo.

De repente me encuentro con que mi lugar en sus vidas ha sido usurpado. Nuestra vida en común se ha convertido en su vida en común.
Y me duele saber que nadie me echa de menos. Me duele saber que mi hueco lo ocupa otra persona sin que nadie piense más en mí.
Porque entonces es como si nunca hubiese existido.