30.6.08

And I keep thinking...

Lo único bueno es que si estuviese embarazada
ya habría abortado.

27.6.08

Oh, fetiche mío

Ayer, en un estado de duermevela, encontré la nueva dirección perfecta.
Y de repente me empezaron a venir cosas a la cabeza, cosas que transformé en un algo convenientemente anotado en un pañuelo de papel, a las 2.38 de la mañana. Sólo después pude dormir:


"Oh, fetiche mío"
me pongo melodramática
mientras abro las piernas
y escribo con los pies.

"Oh, fetiche mío"
digo como si importara
mientras arranco trozos de mi piel
y se los tiro a los leones.

"Oh, fetiche mío"
me estremezco al decirlo
mientras revuelvo entre los cadáveres
buscando quién sabe qué.

"Oh, fetiche mío"
grito mientras me desnudo
y me expongo a los buitres de mi útero.

"Oh, fetiche mío"
murmuro al viento mientras desaparezco
y soy reemplazada por la Nada.

26.6.08

(Y la entrada anterior es la número 100. Felicidades para mí!)

Imagen mental.

Durante un segundo tuve pánico al no recordar tu cara al correrte.
Después te vi y todo volvió a la normalidad.

24.6.08

Amigo músico.

Entraste a mi vida en septiembre, hace tres años. Te conocí una noche de feria, con alcohol y escocesas. Muchas risas. Casi no hablamos. En ese momento supe que eras músico, de Madrid-Madrid y el momento de "habla con la mano, sabes?".
Siguiente verano, te escuché tocar por primera vez. La erótica del escenario, mi alma de groupie, lo que sea. Pero ocupabas todo el escenario. Nunca te había visto así. Un piano, diez dedos, ese algo intangible.
Semana Santa, volviste, con el pelo más corto. Y nos dedicamos a reirnos de las procesiones, a sacarles fotos, a ponerte la capucha infinita, a hablar y hablar y hablar en el medio del barullo del bar, sentados sobre unas banquetas.
Y a partir de ahí ya no hay cronología. A partir de ahí sólo hay música, y risas, y charlas, y tonterías varias. Hay noches en el parque riéndonos, noches en el Messenger hablando, mucho Ravel (mucho mucho Ravel).
Y te di la llave de mi mundo, de mis dos mundos. La posibilidad de conocerme como pocas personas lo hacen. Y no me equivoqué.
Porque a pesar de apenas conocerme, fuiste una de las personas que más estuvo cuando estuve sola.
Porque día a día descubrimos nuevas cosas del otro.
Porque creamos nuevos proyectos multiartísticos.
Porque cada vez que veo a Joaquín Reyes me acuerdo de vos.
Porque sonrío al ver tu nombre en la bandeja de entrada, sabiendo que tenés algo nuevo/original/cariñoso/musical para mostrarme.
Porque nos debemos un encuentro bohemio en una buhardilla, con absenta con ritual, una cámara, folios y un piano.
Por la Orden del Vodka.
Porque te tengo que enseñar a ver.
Porque me tenés que enseñar a escuchar.
Y por todas esas cosas que nos falta descubrir del otro, las básicas, las que todo el mundo sabe. Porque fuimos raros y empezamos al revés, de dentro hacia fuera.

Gracias por la música.












[Vos sos música, todo es música.]

Ain't the same.

Antes eras distinto. Más vivo.
Antes nos sentábamos y no podías tener las piernas quietas: tenías que seguir un ritmo inaudible y misterioso con los pies. Antes te daban arrebatos y me abrazabas por detrás muy fuerte muy fuerte. Antes no había silencios, no te bloqueabas (ni yo te bloqueaba), no estaba melancólica.
Antes era verte y estar feliz, era hablar durante horas aunque se nos congelasen los dedos, no medir las palabras.
Antes, cuando te miraba a los ojos, no veía todo lo que no iba a tener. Te sostenía la mirada y daba igual todo. No había momentos incómodos, momentos de vergüenza, pensar antes de hablar.

Pasaron dos años. Crecimos. Maduramos. Y de repente empezamos a ser tres. Incluso cuatro. Y ya no fue lo mismo.
Antes lo nuestro era puro, único. Y ahora tiene más presión, y hay que tener más cuidado. Porque ya no somos sólo dos personas, caminando y hablando sobre todo.
Ahora además están las relaciones estables, la distancia, el miedo, el sexo, el amor, mis expectativas de futuro, las fantasías.

Quiero volver a la pureza del principio, a no saber qué va a pasar, a que pueda pasar de todo, a no tener a nadie a quien lastimar, a pensar sólo en nosotros y en ese momento.

Carta a una madre ajena.

Tiene esa cualidad zen que me gustaría tener a mí, esa tranquilidad del trabajo bien hecho, sus prioridades totalmente en orden.
Se sienta en la terraza a leer mientras mira la Giralda, escucha música y fuma, estudia para trabajar en su adicción.
Dejarme fue lo mejor que le podía pasar.
Así que si la pregunta es si es feliz, sí, tu hijo es feliz.

17.6.08

Plegaria.

Agradezco infinitamente cada minuto que pasamos juntos
pero ahora, que me asomo a la ventana y lloro mientras huelo olor a verano
cuando necesito contarte todo para que me des alguna solución lógica y racional
que me enfurezco cuando te leo ponerle guiñitos a otra
me doy cuenta de que la dependencia no es buena
y me pregunto cuándo podré olvidarte y volver a la normalidad.

13.6.08

AVISO PARA NAVEGANTES!

El viernes 27 de junio cambio la dirección de la página.

No sé si a partir de ese momento se redireccionará sola o no. Así que, los que no accedan acá a través de un enlace, pidanme la nueva dirección.

¿La razón del cambio? Quiero una dirección que tenga más que ver con lo que quiero transmitir. Cuando hice esta dirección no pensé en eso, ni en que sea fácil de recordar ni en nada.
Y ahora que puedo cambiarla, lo haré.

Eso es todo amigos!

12.6.08

Exclusividad.

¿Saben qué es lo gracioso?

Que acá escribo sobre personas diferentes, hombres diferentes, chicos diferentes. Por ahora, sobre 6 distintos que recuerde.

Y nadie, salvo yo, sabe quién es quién.

10.6.08

Amaro Ferreiro dixit.

Aunque de todo lo que nunca tuve
seas lo que más echo de menos.

Handcuffes.

Mi juego favorito era atarlo a la cama, vendarlo y alejarme en silencio.
Entonces él me llamaba y yo sólo me reía, o ni siquiera eso. Y él estiraba las piernas intentado alcanzarme y yo sólo lo miraba. En penumbras, boca que me pedía, hombros, pecho, estómago, todo en movimiento, piernas (haría un molde de esas piernas y las llevaría conmigo siempre), pies estirados, intentando tocarme para cerciorarse de que seguía ahí, como él esperaba.

Y siempre estaba ahí, en la esquina, esperando no sé qué señal para lanzarme encima suyo en silencio, hasta ya no estar más en silencio.

Dos años.

Pasaron exactamente dos años, y tanta agua bajo este puente...
Agua impetuosa, agua dulce, agua cómoda, agua placentera, agua dolorosa, agua borracha, agua aburrida, agua conocida, agua ajena, agua tierna, agua amistosa, agua teachecetada, agua salvaje, agua adormilada, agua rutinaria, agua necesaria, agua deseada.

Agua y más agua. Y la que queda por pasar.

6.6.08

Truth will make me free.

¿Saben por qué escribo todo esto?
No porque todavía lo quiera, o porque me guste vivir en el pasado, o porque no puedo superarlo.

Sino porque creo que si libero todo esto, si muestro lo que yo veía, si cuento lo que yo sentía, si dejo ir todas las anécdotas, todas las sonrisas, todos los momentos, si regalo al mundo todo ese cariño, ese amor, esos tequieros expresados sin palabras, si me lo saco todo de encima, si comparto mi carga con los demás, si puedo exponer todo esto, plasmarlo en alguna parte para tenerlo siempre (pero fuera de mí, lejos de mí), seré libre.


Libre, limpia y pura, no prisionera de mis recuerdos. Lista para crear unos nuevos.

Pequeñas píldoras de amor.

Me quedo con los nicks...

Tu patrocinas mi alegría, tía
Que viva Japón

5.6.08

El momento.

Quizás sólo seamos unos naúfragos,
que se aferran el uno al otro para sobrevivir.
Y todo esto no es real, no lo es la posibilidad de tener algo, no lo es lo que sentimos, no lo es.

Nos ahogaremos mutuamente, tarde o temprano.

Tortuga.

Me dejaste
tres caracoles
un burbujero
varios cientos de fotos
una marca en el cuello que tardó una semana en desaparecer
y esa energía-niebla invadiendo cada rincón de mi habitación.

4.6.08

Burn, baby, burn

Si tuviese que quemar todo lo que alguna vez tocaste, empezaría por mi misma. Acercaría la llamita al pelo que acariciaste, a la espalda que besaste, a la cintura que abrazaste, a las ingles que mordiste, a las rodillas que apretaste, a los pies que rozaste.
Seguiría por las camas donde dormiste (dos mías y tres tuyas), nuestros libros, nuestra ropa, nuestras casas, nuestros ascensores y escaleras, nuestros edificios, nuestras calles y barrios, las paradas de autobus, los autobuses, los parques y monumentos que alguna vez visitaste, nuestras facultades, las tiendas del centro, los supermercados, los bares y terrazas, los paseos, las discotecas, las calles que pisaste, las estaciones de autobuses con los autobuses dentro, nuestros amigos, conocidos, mascotas, compañeros de clase, familia y transeúntes con los que te cruzaste.

Pero si de verdad me propusiera quemar todo lo que alguna vez tocaste, prendería fuego a la ciudad, de este a oeste, de norte a sur, río incluído.

Porque todo está impregnado de vos.

2.6.08

Sentadas en el sofá.

-¿Sabés qué?
-¿Qué?
-Creo que me gusta demasiado.
-Un rollo de una noche- me recordó
-Pues parece que yo no sirvo para rollos de una noche.








[porque no puedo tenerlo, porque parece el típico tío-cabrón, porque es una asignatura pendiente, porque sería el único con el que podría tener algo sin sentimientos, porque es complicado, porque podría lastimar a alguien, porque podría lastimarme, porque hace mucho que no juego a la ruleta rusa. por todo eso me gusta]