22.4.09

Somnos.

Dormíamos entrelazados. Piernas anudadas unas con las otras, brazos recorriéndolo todo, espaldas atravesables, hombros amigos. Nuestras respiraciones mezcladas, una sola, única. Su frente en la mía, mi frente en la suya. De repente un beso, los ojos cansados, párpados cerrados.
Dormíamos entrelazados y eso lo era todo. Formábamos nuestra cáscara, nuestra coraza, nuestro mundo. Y ya podía pasar lo que sea que nosotros seguíamos así, entrelazados.

A pesar de eso, antes de dormir no nos recuerdo entrelazados. Me recuerdo de lado, él pegado a mi espalda, sus brazos protegiéndome, mis brazos protegiendo a los suyos, la parte posterior de mis rodillas sentada en las suyas. Y yo sintiendo cada célula de su cuerpo contra el mío.

Así, todas las noches duermo con su abrazo.

1 comentario: