15.2.09

Would you be my Valentine?

Qué le voy a hacer...
Me esperaba un San Valentin distinto. Empalagoso y azucarado.
Mi primer San Valentin así.

Pero últimamente nada es lo que esperaba, ni lo que era, ni lo que quería.
Aunque no me quejo.
O lo hago, pero muy poquito.

De alguna manera, todo consiguió darse vuelta.
Y acá estoy, sonriendo por tonterías cibernéticas, estando tranquila, sin necesidad de llamar a nadie a las 2 de la mañana porque no puedo dormirme, recordando mucho a quien fue el principal pilar en mi vida hace un par de años y que ahora casi no existe, dejando de buscar the truth out there y buscándola más in here, sin saltar de cama en cama y de chico en chico, buscando quién sabe qué.
Porque lo quise, y fui feliz, pero ya...
Porque a él también lo quise, y fui feliz, y pensé en un futuro con libros, madera y Paloma.
Porque a él lo quiero y me resigno a olvidarlo, a alejarlo, a distanciarlo, a no seguir ahí, esperando algo que no va a llegar.
Porque lo quise, pero ahora ya ni lo veo, y cuando lo hago no queda nada, salvo esos momentos en los que sus ojos encuentran a los míos y me mira de esa manera.
Porque no los quise, ni me quisieron. No, no, no. Aunque me gustó creer que sí, que cada te quiero fue real, sentido. Pero no pueden compararse con lo que vino después, con ese deseo de integrarme dentro suyo, de poseerlo, de clavarme en él y no soltarlo, de vivir eternamente, de mordernos y morderme y morderlo y ser uno.
Porque me quiero y quiero quererme más. Porque necesito buscar mis caminos polvorientos, abrir ventanas y puertas y ventilar, desempolvar mis alas, encontrar mi deseo, recordar mi punto de equilibrio, explorar(me), sonreír aunque llueva, abandonar las botellas y las camas llenas pero vacías, ponerme en movimiento, pegar los trozos que tras años siguen rotos, pensar en una sola, alejarme de la pareja que anula, pararme a mirar, ser una antes de poder ser dos.

El amor lo es todo. Pero no es amor de dos sólo.
Es amor de uno y de muchos.
Y yo tengo que encontrar ese amor.


Feliz San Valentin, preciosa.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario