Durante unos días nos quedamos suspendidos en el campo de atracción, magnetizados. Era Navidad, ninguno entendía tu regalo y nos quedábamos quietos por si desaparecía. Tenías miedo de la luz y del silencio. Y me empujaste lejos de él y lo perdimos.
Perdimos el momento.
Ganamos el momento.
Me hablabas mientras pensabas que dormía, pero estaba despierta. Ese juego era una tontería, los dos lo sabíamos, pero nos encantaba jugarlo.
Quería descubrirlo, descrifrarlo. Me acerqué demasiado, y así quedamos, suspendidos en ese no-tiempo, en ese no-lugar, en esa nada, en nuestra historia. Una vez más. Una pieza más de nosotros.
Lloré, me reí, besé. Besé y besé y te olí y te miré y durante esos días giramos en torno nuestro, sin concluir nada, sin empezar nada.
Las órbitas se agrandaron. Las órbitas se interrumpieron.
¿Seguimos girando?
una canción genial...
ResponderBorrarLo sé =)
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