No era sólo que estaba sonriendo y acostada. La voz me salía rara, artificial, porque estaba rara. Estaba rara porque me moría por decirte "te quiero". Pero temía que no hubiese un "yo también".
Y quieres decirlo, y no se te ocurre nada mejor para expresar en voz alta, pero por otra parte sabes que no debes, que esas dos palabras pueden romper la magia...
Y quieres decirlo, y no se te ocurre nada mejor para expresar en voz alta, pero por otra parte sabes que no debes, que esas dos palabras pueden romper la magia...
ResponderBorrar