La primavera está llegando.
Huelo a azahar desde mi sexto piso, a través de la ventana abierta.
El aire es tibio.
Duermo desnuda bajo el edredón.
Tengo una cicatriz ligeramente curvada en el dorso de la mano, debajo del meñique de la mano izquierda.
Como chocolate, pero ya me apetece más yogur con cereales.
Esta entrada es muy yo.
ResponderBorrarYa también empiezo a dormir desnuda bajo el edredón.
Me pone el edredón.
Sabe lo que me gusta.
aajajajajajajajajaj