Sé que va a pasar. Y vos sabés que va a pasar. Cuando estemos solos, sin compromisos ni relaciones estables.
Pero sabemos que va a pasar y lo hablamos como si nada, como si te estuviera contando la última película que vi. Desde un ambiente impersonal, alejado.
Pero por dentro no. Por dentro ni vos ni yo somos impersonales, alejados. Al contrario. Cada vez estamos más cerca.
Nos atraemos. Y cuando nos atraigamos tanto que ya no podamos evitarlo, cuando no haya más escollos en el camino, vamos a colisionar. Como dos asteroides.
And it's going to rock our world. Puede salir o muy bien o muy mal. Me inclino por la primera.
Y no sólo porque quiero que sea así, sino porque probamos que podemos volver a ser nosotros después de eso.
Cuanto deseo, durante cuanto tiempo. Cuando eso explote...más vale que estemos preparados. Porque va a ser monumental.
Sigo teniendo la infantil ilusión de que estamos hechos el uno para el otro. Y es así. Pero por eso mismo, porque somos como somos y nos complementamos tan bien, es por lo que es más difícil que pase.
Pero hoy estaba ahí, sentada enfrente tuyo y deseando no mirarte pero sin poder evitar hacerlo y nos imaginaba en el futuro, contándoles nuestra historia a nuestros hijos. La de su padre, el hombre más sexy sobre la tierra terrenal, y su madre, la que fue cambiando con el tiempo hasta ser la pequeña sex bomb que es.
Paranoias mías.
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