Hoy, el día antes de San Valentín, cientos de hombres atractivos, de esos que paran (mi) tráfico, vinieron a la tienda a la que trabajo para comprar tarjetas y chocolates a sus parejas.
Hoy, el día antes de San Valentín, Ulises me despertó diciéndome que me quería al oído.
No me podrían importar menos los hombres que paran el tráfico.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario