Pero luego descubrí, como van descubriendo los rayos de sol cada rincon sombrío de alguna solitaria estancia, que era el sexo el que guardaba olor a ella.(Vez segunda)
Pero luego descubrí, como van descubriendo los rayos de sol cada rincon sombrío de alguna solitaria estancia, que era el sexo el que guardaba olor a ella.
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