Hace unos días fui a un hipermercado.
Fue como viajar en el tiempo.
Nuestra rutina de los sábados por la mañana era esa: ir al hipermercado de cerca de su piso, comprar comida para la semana, productos de limpieza, pasear por góndolas sin ánimo de comprar nada, mirar menaje, bebés en sus carritos, animales en la tienda de animales que todo hiper tiene, ponernos tiernos debajo del muérdago de la sección de carnicería, reírnos al ir a pagar.
Vivir una vida adulta, pensando que teníamos 30 años y una casa y una relación para siempre, teniendo 18 y 19, viviendo de nuestros padres y fingiendo que éramos más adultos de lo que éramos.
Nos gustaba vivir esa fantasía, nos divertida jugar entre góndolas a que todo era real.
Y parte de nosotros se quedó ahí, atrapada en un hipermercado eterno, lista para recogerla al entrar.
Yo también jugué tanto tiempo a ser grande, que cuando me volví grande (hace no mucho), me di cuenta que en verdad quería ser chica.. pero al mismo tiempo.. ¡quiero ser grande! De todas formas DEBO ser grande, entonces, ¿por que a veces me comporto como chica? ¿por qué no puedo ser un poquito más chica?
ResponderBorrarQUE DIFICIL TODO ESTO.-