Al principio me preocupaba repetir cosas de parejas anteriores.
Cosas no, maneras de ser. Me preocupaban ciertas palabras, ciertas maneras de expresar cariño, ciertas tonterías que hacía sin poder evitarlo.
Sentía que traicionaba a la persona anterior y a la actual.
Hasta que me dí cuenta que todo eso no es de una relación en particular. No son nuestros chistes privados ni nuestros gestos.
Son míos. Son las cosas que con los años fui creando y desarrollando, con cada relación, con cada persona, con cada amigo.
Son cosas que voy haciendo o diciendo siempre, que voy desparramando por ahí y que me pertenecen sólo a mí.
Y son cosas que voy a repetir siempre, sea con quien sea, porque son parte mía.