28.3.11

Before sunrise.

"Si alguien me diera a elegir ahora entre no volver a verte y casarme contigo, me casaría contigo." Sin saberlo, dos años antes de ver esta película, yo pensé exactamente lo mismo. El primer día, sin que nadie supiese que estaba ahí, sin tener que dar cuentas a nadie, sin ningún sitio donde ir, sin ninguna ocupación real, lo conocí y nos conocí. Habría elegido eso. ¿Me habría equivocado? Probablemente. Pero no puedo evitar pensar que esos días fueron tan únicos, tan especiales, que dentro de 10 años seguirán siendo lo más romántico que he hecho jamás.

22.3.11

¿Dónde te voy a meter cuando todo esto se termine? ¿En una caja de qué tamaño? ¿Grande como Sevilla, donde somos más nosotros? ¿Grande como todos nuestros amigos? ¿Grande como nuestras habitaciones? ¿Grande como nuestras familias? ¿Grande como nuestro amor? ¿Dónde?

15.3.11

Ira.

Últimamente siempre estoy inclinada a mandar todo a la mierda. A las situaciones, a los trabajos, a las relaciones, a las personas.
Personas cercanas, lejanas, intermedias.
Alejar a todos y todo antes de explotar, como el hombre-nuclear de "Heroes".
Porque estoy enojada, enfadada, cabreada, molesta.
Porque no sé hacia dónde voy, porque la gente me reemplazó en sus vidas, porque mi ahijado tiene una enfermedad horrible y yo no puedo hacer nada, porque ya no sé quién soy, porque mantener una relación larga (eterna) es cada vez más complicado, porque siento que debería estar en otro lugar, porque cada vez me siento más sola aunque esté rodeada de palabras virtuales que antes me hacían sentir acompañada.
Ahora esas palabras virtuales no son nada, no son ni caricias ni cosquillas ni abrazos. Son personas de las que estoy lejos, de las que me siento lejos, que antes eran todo y ahora no son nada, ocupados con vidas donde yo no tengo lugar, con personas que sí están ahí.
Ahora todos los sentimientos son falsos, los recuerdos son robados, la que era nuestra historia es de otra.
Ahora no soy y no estoy.
Estoy enojada, enfadada, cabreada, molesta porque nada es lo que quiero, porque no quiero nada más que esta burbuja, porque la persona que está a mi lado no sabe ni como tratarme, intentando esquivar mis tarascadas, intentando no hablar, no decir, no pensar, pero a la vez sin aprender, sin entender, sin dejarme ser.
Me enojo por todo y por todos.
Me enfada este momento, este ostracismo.
Me cabreo conmigo, porque no me entiendo.
Me molesto. Me molesta. Me molesta molestar y cabrear y enfadar y enojar.
Pero no puedo evitarlo. Porque esto sube y sube y no puedo parar y entonces grito, lloro, pateo, chillo, coloco a gente en una lista negra imaginaria que cada vez es más larga, intento respirar pero me ahogo, la furia me ahoga, me obliga a no ser yo, a dejar de sonreír, a sacar a la persona que conseguí enterrar con 15 años, a esa que sólo tenía gente que le tenía miedo, a esa que todo contestaba con sarcasmo, a esa cuyas amigas admiraban por ser borde, por ser cruel, por ser odiosa.
Mary Fuckin' Sunshine.

13.3.11

Él.

Cambian las cosas.
Cómo cambian las cosas.
Cambian para bien y para mal. Cambian para bien y para mejor.
Cambian por el tiempo, pero también cambian por las experiencias.
Las miradas son las mismas, pero no son iguales.
El escalofrío sigue ahí, en la punta de los dedos, en la base de la nuca. La electricidad de su tacto, el silencio que se hace cuando me mira. El magnetismo que nos une y que procuramos evitar porque no, no se puede, no ahora, no con todos estos cambios.
Con él soy yo y sólo yo. Me obliga a ser sincera, a confesar lo que no confesaría, a no mentirme ni a mi misma.
Pero ya no es igual. Ahora somos diferentes, ahora crecimos, ahora ya nunca será padre. Ahora pide ser padrino. Pide ser padrino y estar en mi boda y yo me pregunto si alguna vez el magnetismo se acabará, si dejaré de levitar hasta él, si seré capaz de casarme con él detrás, mirándome y sabiendo que me mira, si podremos superar eso como superamos todo lo demás. Si algo no se perderá cuando lo superemos.
Nuestro futuro es distinto. Distinto al que supongo que teníamos, a los muchos futuros alternativos que fuimos eliminando con nuestras acciones. Porque podríamos habernos olvidado, podría haberme herido de muerte, podría haberme usado y tirado, podría haberse enamorado de mí, podríamos haber perdido el contacto, podríamos ser algo que olvidar, podríamos...
Pero no. Somos lo que somos ahora, que es lo que seremos en ese futuro que los dos sabemos que tenemos. Él seguirá siendo al que llame cuando necesite oír su voz grave para sentir que todo está bien. Yo seguiré siendo a la que le puede decir lo que no puede decirse a si mismo.
Nunca seremos la idea original, lo que con 16 años pensaba que seríamos. Y eso está bien.

Como él dice, "somos nosotros gracias a lo que no somos."